ELIGE LA VIDA DE TUS SUEÑOS

Esta es una de las cartas que más escogen las personas de mi oráculo en espiral hacia adentro. Es bien curioso, pues diría yo que es el reto cotidiano de todos los seres humanos. Muchas personas la leen y la pasan por alto, y aunque parece simple, es MUY PROFUNDA. La carta empieza así: "Pensar, decir y actuar en coherencia contigo mismo genera resultados diferentes en tu vida."

Y si hoy me preguntaran cuál es la fórmula para tener esa vida que sueñas, pues sería esto mismo. Ser consciente de lo que piensas, de dónde provienen tus pensamientos. ¿De la escasez, la abundancia, el dolor, la felicidad, la ruptura? ¿Proviene de la frustración o de tus éxitos? ¿Te sientas contigo mismo diariamente a evaluar lo que has pensado? ¿Eres consciente de que un pensamiento, por más pequeño y absurdo que parezca, es totalmente poderoso? Lo que pensamos está ligado a nuestras creencias, y aunque parezca repetitivo, si realmente quieres vivir en un estado de tranquilidad, debes evaluar tus creencias, aquellas que te expanden o te limitan. No quiere decir que el caos no exista, sino que seas capaz de integrar ese caos y saber a qué te está llamando…

Si piensas todo el tiempo que el dinero es malo, que es muy difícil trabajar, te quejas de tu trabajo y de donde estás, te quejas de lo que no puedes comprar o incluso cuando compras te sientes culpable, será muy complejo transformar tu vida financiera… Pues esa es tu creencia principal y por más dinero que venga a ti, siempre existirán pensamientos negativos o frustrantes frente a... Porque no has identificado tus creencias, de dónde provienen y lo poderoso que es aceptar que las tienes y que te ha costado. Una vez te sintonices contigo, identificarás esa creencia, luego esos pensamientos que se generan y luego ser consciente de que están en ti pero que puedes transformarlos con tus acciones diarias.

Cuando eres consciente de lo que piensas, tus palabras, esa herramienta con la cual creas en este mundo terrenal, se convierten en tu instrumento más poderoso de creación. A través de la palabra puedes construir o destruir. Sé que a todos nos ha pasado, hablamos por hablar, pero cuando sabemos que la palabra es como una varita mágica, retomamos nuestro poder y comprendemos que una vez hables con dulzura, transparencia y coherencia todo a tu alrededor se percibirá diferente.

Luego, la carta dice: "Si piensas que eres merecedor de todo lo que llegue a tu vida y al mismo tiempo lo expresas a través de la palabra, pero luego actúas en rechazo a lo que pides, por ejemplo 'No quiero eso, mejor recíbelo tú' o 'No estoy preparado', estás negando en coherencia. Por lo tanto, por más que lo pidas, no será una realidad."

Todos queremos vivir una vida en abundancia, en tranquilidad. A todos nos encanta sonreír, sentirnos queridos, amados. Todos tenemos algo que nos mueve de la cama, todos tenemos deseos profundos en nuestro corazón. Todos trabajamos diariamente para vivir dignamente, para tener la fortuna de comer y disfrutar de la vida.

No creo que nadie quiera sentir dolor, aguantarse una enfermedad, sentirse rechazado, humillado o frustrado...

Sin embargo, es bien curioso cómo al no querer todo esto, a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones, estamos destruyéndonos diariamente. Cuando piensas que no eres suficiente, cuando reprimes tus emociones, cuando hablas con odio y rencor hacia ti, tu pasado o otra persona, cuando rechazas lo que tanto le pedías al universo… Allí, en ese pequeño instante donde todo pasa, estás causándote todo ese dolor que puedas experimentar…

El reto más hermoso que tenemos los seres humanos es poder enfocarnos en lo positivo, y aunque los momentos de crisis y caos hacen parte de esta gran experiencia humana, nos están recordando lo importante que es conocernos, conocer nuestros límites, nuestras aspiraciones y lo que nos enciende el alma, para así vivir una VIDA que nos gocemos y que sea de inspiración no solo para tu entorno, sino para ti.

Para poder experimentar nuestros sueños, para poder vivir en armonía, para vivir en riqueza mental, espiritual y física, debemos ser coherentes con nosotros mismos. Y la coherencia se logra cuando eres sincero contigo mismo y con tu entorno.

La carta finaliza de esta manera: "Hoy decreto, pensar, hablar y actuar en coherencia conmigo y lo que aspiro. Mi realidad es el resultado de mis pensamientos."

Esta es una afirmación poderosa, que cuando logras comprender todo lo que escribí antes, la puedes usar diariamente como una afirmación para transformar y programar tu pensamiento hacia una vida que se viva desde la DICHA.

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Bonitos pensamientos, bonita vida.